CROMAGNON: ENTRE EL DOLOR Y LA ESPECULACIÓN.   Mientras la Avenida Rivadavia será surcada por el dolor de los familiares, sobrevivientes y amigos de la tragedia de Once, la sociedad ...

CROMAGNON: ENTRE EL DOLOR Y LA ESPECULACIÓN.

 
Mientras la Avenida Rivadavia será surcada por el dolor de los familiares, sobrevivientes y amigos de la tragedia de Once, la sociedad porteña sigue presa de la especulación política entre los manotazos del ibarrismo, las ambiciones macristas y kirchneristas como también de los avatares de la Sala Juzgadora.
 
Hoy, el deseo de justicia, aunque muchos pretendan ver otra cosa diferente, prima sobre las conveniencias de los dirigentes políticos de la Ciudad y eso debe comprenderse por sobre todas las cosas. La Justicia puso las cosas en su lugar, mal que le pese a la defensa de Omar Chabán, al revocar la libertad del organizador del fatídico recital de Callejeros y espera que, luego de la delimitación de las responsabilidades en términos políticos, el hoy suspendido Jefe de Gobierno se presente ante ella para rendir cuentas de su actuación en un hecho totalmente previsible.
 
Sin embargo, la sociedad está dividida entre el dolor y la especulación dirigencial. Por un lado, comprende a quienes fueron víctimas y por otro, intenta contemporizar su dolor sin tener en cuenta la verdadera dimensión de las responsabilidades que les caben a cada uno de los actores principales de la tragedia; por un lado, apoya el accionar unificado de las víctimas y por otro, se hace eco de la campaña tendiente a desligar de responsabilidad al Dr. Aníbal Ibarra, en una verdadera ambivalencia propia de la juventud pero que resulta incomprensible, teniendo en cuenta nuestro pasado reciente.
 
Desde este punto de vista, pareciera que todavía no se quiere comprender la necesidad de establecer las responsabilidades. La Justicia ha comenzado a funcionar, tal vez lentamente como ocurre en la Argentina, para ello pero no supone dejar de lado aquellas que le corresponden al terreno político, pues ellas solamente pueden ser juzgadas por la Legislatura porteña mal que nos pese a todos.
 
Sin dudas, el vacío constitucional contribuye a la oscuridad sobre el procedimiento a seguir, teniendo en cuenta la próxima asunción de los diputados electos. Solamente la cordura de la dirigencia política de la Ciudad, alejada de la pura conveniencia, podrá hacer la mejor contribución para el esclarecimiento de la responsabilidad política.
 
Lamentablemente, la pulseada entre el macrismo y el kirchnerismo generada luego de las elecciones del pasado 23 de octubre puede contaminar, al igual que la campaña ibarrista, esta delimitación de responsabilidades que fue promovida por quienes hoy marchan, en un nuevo aniversario, por las calles de Buenos Aires y que, sin dudas, no dejarán de hacerlo aunque las presiones de varios sectores políticos pretendan hacerlo cesar.
 
Así, entre el dolor y la especulación, se va un nuevo aniversario de un hecho trágico pero evitable y que todavía espera el juicio y castigo a sus responsables en todos sus niveles, lo que dará una nueva luz a la política y a la sociedad porteña: será la señal que indicará el cese de, al menos, una parte de la impunidad, la misma que pretende quedarse de la mano de la pura especulación...
 
Prof. Juan Carlos Sánchez
Cs. Jurídicas, Políticas y Sociales
(I.S.P. "Dr. Joaquín V. González")

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