Noche de los Museos en El Vieytes (Barricada TV)

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La histórica escuela "Hipólito Vieytes" del barrio de Caballito abrió sus puertas para que la comunidad pueda visitarlo durante la Noche de los Museos. Desde el año pasado, dentro del edificio, se encuentra un Museo de la institución que no solo recupera la historia de la escuela sino también la de la educación pública nacional.

Los objetos fueron recuperados de sótanos y depósitos donde encontraron objetos de los más curiosos como un pupitre de vidrio y un proyector de diapositivas. Tal como sostuvo el profesor de historia Juan Manuel Abraldes, de este modo se ha recuperado no solo patrimonio histórico, sino que se ha recuperado patrimonio económico.

 

Una noche distinta en el Vieytes

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El pasado 31 de octubre tuvo lugar la Noche de los Museos y uno de los lugares para visitar fue el Museo de la Escuela de Comercio Nº 3 "Hipólito Vieytes", cuyas alternativas fueron transmitidas por Vieytes Radio (www.radiovieytes.listen2myradio.com), que contó con una notable afluencia de público.

Si bien los lugares del barrio de Caballito ofrecieron excelentes alternativas, la gran novedad estaba en ese colegio que supo albergar a las y los pibes de la clase media caballitense durante los años ' 60 y ' 70. Fue la apertura de una institución educativa hacia las y los vecinos para dar a conocer su historia y recrearse con las numerosas actividades que se realizaron hasta las 3 de la mañana.

Museo Vieytes 04

Ciencias, literatura, cine, teatro, magia y música se combinaron para enmarcar a otro Vieytes. Docentes que iban y venían, junto con estudiantes que colaboraron durante toda la noche, eran quienes guiaban una actividad notable para una escuela pública. Porque eso es lo importante: lo público para todas y todos.

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El museo, ubicado en parte de lo que era la biblioteca de la escuela, llamó la atención de chicos y grandes. Fotos, banderas, vitrinas y viejos recuerdos invitaban al ¿te acordás cuándo...? de ex estudiantes; algunos de ellos, ya con su familia y otros, buscando ese momento olvidado en el baúl del alma.

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No llegamos al cierre. Pero no nos quedan dudas que la alegría se apoderó de ese patio con la actuación de la murga "Los Impresentables de Flores". Algo que es indispensable para seguir viviendo y recordando.

Se acabó el invierno, hace años, para que vuelva a renacer esa primavera en una escuela pública donde todas y todos debemos estar y participar. Y esa noche fue el mejor premio para quienes batallan día a día para formar a nuestras y nuestros pibes.

Emociones vieytesianas

Museo Vieytes 03

La foto nos muestra otro patio. Muy distinto, por cierto, al que conocí a partir de 1977 en donde las filas de estudiantes eran infinitas y el silencio era la única voz permitida. Era llegar al colegio, pasar por el censor de pelo, que algunos evadían de las más diversas formas y modalidades, para llegar al saludo del turno.

Fue el primer contraste que, aunque no llegué a verlo porque mi cuerpo ya no me aguantaba, pude constatar con emoción contenida. Fue esa Noche de los Museos, la que abrió recuerdos buenos y malos. Y sucedió en aquel edificio donde se acuñaron algunas facetas de mi personalidad a lo largo de los años transcurridos. Si bien el odio a los uniformes se fue incubando con cada pedido de documentos, el uso del saco azul y el pantalón gris me terminó de dar rienda a mi libertad de vestirme. Y eso se lo envidio a las y los estudiantes de hoy.

Pero la alegría se contagia. Y eso fue lo que ocurrió durante la noche del pasado 31 de octubre. Un mago, tango y hasta una banda, junto al Vieytes Radio en vivo, daban otra cara distinta al Vieytes. Sin dudas, comenzó el regreso al barrio, a pesar de estar cercado por casi 40 escuelas privadas, cuya matrícula podría estar en esas aulas donde viví agridulces momentos.

Me reencontré con el laboratorio, con los viejos pupitres, con viejas fotos de la Feria de Ciencias, aquellas en donde el corte marcial es evidente como el desfile de las autoridades. Otros años, otras épocas.

No faltó el reencuentro con algún viejo compañero y la alegría de ver funcionar mi viejo amor: la radio. Emociones y sensaciones intensas me iban invadiendo a lo largo de la oscuridad iluminada por la luna.

Ya es otro Vieytes. Otro colegio. Con los pibes de los barrios. Con pibes con discapacidad. Con docentes comprometidos con la escuela. Y eso no tiene precio y por supuesto, no es poca cosa en estos tiempos difíciles.