Cinco años

luciano-arruga - no hay nunca masHace hoy cinco años que Luciano fuese desaparecido por la Bonaerense. Sin embargo, lo siguen desapareciendo cada vez que leemos, escuchamos o vemos los medios de desinformación masiva. Y eso es gravísimo.

Mientras siguen matando pibas y pibes, solo queda la organización y lucha para que cese este verdadero genocidio que acosa a nuestra juventud. Y para mí, hoy más que nunca, Luciano está presente porque, como habré dicho en público y en privado, podría haber sido uno más de mis estudiantes en el colegio de Flores.

Larga lucha llevan ya Vanesa, su hermana y Mónica, su madre para saber la verdad. Por eso estuvimos el sábado. Que nadie se haga el distraído. Es un desaparecido en democracia, como Miguel Bru, el joven estudiante de periodismo y Jorge Julio López, quien testificó contra el genocida Etchecolatz.

Por eso hoy el Facebook de este simple blog lleva la imagen Sin Luciano, no hay Nunca Más y los invito a poner su imagen en el vuestro. Tal vez, sea la mejor manera de hacerlo visible a pesar de todos los intentos de hacerlo esfumar de la memoria colectiva.

Memoria, Verdad y Justicia por Luciano Nahuel Arruga. ¡ Presente, ahora y siempre !

Sentimientos

Amar


Amor arbol

Es brasa ardiente,
no tiene límites, ni lugar,
siempre está presente
de a dos sin prejuzgar.

Es simple unidad paciente,
donde todo parece ideal, sin el pasado hurgar,
para compartir ese momento batiente
que el corazón nos hace cargar.

Es el sentir de latidos sin poniente
para encontrar el universo, tal vez, en un hogar
aunque ello sea por un instante
y nos lleve a un suave rogar.

Es brasa, es unidad, es sentir estridente,
que no para de atosigar
a los dos, mientras la llama sigue vigente
para caminar juntos y por el mundo, vagar...

Odiar

Odio - Mundo

Es eso que se siente en grises momentos,
donde todo parece caerse sin parar,
gracias a aquello que nos lleva a crueles lamentos
en el medio del terrenal mar.

Es esa maldad legítima contra esos cruentos,
los que solamente saben dañar sin cesar
para obligarnos a ceder en nuestros verdes sueños que, intactos,
intentamos refugiar.

Es ese instante de gritos,
de roja indignación frente a ese viento que intenta cegar
nuestra vista, en plenos ritos,
mientras luchamos por lo que nos quiere demorar.

Es esa conmoción llena de entuertos,
en el medio de las grises rejas que quieren cerrar
nuestro mundo con simples puertos,
para que no lleguemos a esa meta que queremos alcanzar.

De 1976 a 1983

entrada vieytes 2No fue la mejor etapa de mi vida. Ni siquiera la añoro. Pero tampoco puedo olvidarla tan fácilmente, porque fue crecer de golpe, en forma repentina, sin tener tiempo para asimilar lo que se vivía.

La secundaria en el "Hipólito Vieytes", como se estilaba en la época, tuvo ribetes militares. Saco azul, camisa celeste, corbata azul y pantalón gris era el uniforme obligatorio. Y el escudo del colegio, por si acaso nos necesitaban identificar junto al carné escolar que nos daban. Seguía el viejo saludo hitleriano en cada formación al ingreso del turno. Y cuando nos íbamos.

Por eso envidio a la juventud de hoy. Tuvo las oportunidades que no tuve en aquel entonces. Envidia sana, entiéndase... Porque no tienen que saludar al mejor estilo militar a las y los profes, porque pueden reclamar y luchar por sus derechos, y porque pueden proponer actividades que les interesa.

El Vieytes todavía era de varones. Algunos correteaban a las pibas del Santa Brígida o del Regina Captivorum y los más osados, a las del Santa Rosa o las del Gabriela Mistral. Y era común hacer los "asaltos", las fiestas en la casa de algún compañero o de alguna compañera que se animaba a hacerlos. Por lo bajo, era escuchar a Sui Géneris; en mi caso, a Serrat con grabaciones que me hacía un viejo amigo en la Avenida Corrientes.

Nunca fuí a boliches. Lo que me contaban era suficiente. Además, los recuerdos bullían fuerte y eso me impedía concurrir a ese tipo de espacios. Me pasa aún hoy, cuando visito a algunos amigos que trabajan por la noche.

La vida me dió y me arrebató una compañera. No militaba en ninguna parte. Pero la hicieron partir de repente. Era lujo y vulgaridad, como cantan Los Redonditos de Ricota. Y eso me marcó para siempre.

Pero también lo fue Malvinas. Tenía un compañero llamado Eduardo Elvio Araujo. Un rolinga. Que no se andaba con vueltas. Un patriota que, por lo bajo, ansiaba combatir en las islas cuando nos enteramos que se venía el 2 de abril. En 1980 y a fines de 1981, comenzamos a recibir la información que se venía la recuperación de las hermanitas perdidas.

Recién supe en 1986 que había caído en la batalla de Monte Longdom, gracias a una publicación de la Revista Noticias. Cuando ví la foto no tuve dudas. Todavía el colegio no se animó a hacer memoria. Apenas la hicieron por la Promoción de 1971, gracias a los compañeros de Página 12, pero todavía falta hacer mucho más.

Pese a los rezongos de mi madre, largué la Iglesia, luego de haber visto el reparto de la mejor ropa por parte de algunas y algunos miembros de Cáritas. De caritativos no tenían nada. Eso, sin contar el prejuicio porque ya usaba un audífono. Así es la Iglesia. La misma que aún niega los sacramentos a las y los pibes con Síndrome de Down, salvo que algún cura que toma el coraje de hacerlo.

El ingreso a la Facultad de Ciencias Económicas era un mandato obligado por mi formación. Era lo lógico, pero no se correspondía con lo que sentía. Durante toda la secundaria, dí clases particulares de contabilidad, historia y educación cívica. Por supuesto, desechando las imposiciones del Proceso. Compañeros, amigos y amigos de amigos fueron mis estudiantes. Solamente unos cuantos años después, ingresaría al Joaquín.

Pero la UBA me permitió releer algunas cosas y encontrar otras. Una de ellas, "El Capital", de Marx. O leer a un gramsciano como Portantiero y tener a un docente como Jorge María Ramallo, discípulo de Juan Carlos Romero. Era mi primera aproximación a la economía y a la política.

1983 fue un año especial. La efervescencia democrática me apabulló y me encontró celebrando en Parque Centenario. Después vendría la decepción, con la Obediencia Debida y el Punto Final tras el Juicio a las Juntas, mientras comenzaba a descubrir (aunque algo ya sabía) del horror de la dictadura.

Mientras tanto, la salud de mi padre no era la mejor. La mía, tampoco. Dos operaciones en 1981 habían recuperado dos oídos pero ellos se negaron a seguir al poco tiempo. No faltaría mucho para que volviera a usar dos audífonos.

Nadie me tomaba. No me daba cuenta que era por mi baja audición. Pero pude entrar al Club Ferro Carril Oeste como control en los partidos de fútbol, luego de haber trabajado durante el histórico recital de Charly García en 1982.

Otra etapa se abriría en años posteriores, pero eso será para la próxima...

De olvidos y olvidados...

OlvidadosDesde hace tiempo vengo advirtiendo que la memoria de las y los argentinos es groseramente frágil. Imperio de los nuevos tiempos, todo transcurre aceleradamente y corremos detrás del último adelanto técnico o del último grito de la moda.

Esa fragilidad es la que nos lleva a la evaporación de aquellos hechos que marcaron una época y que, a veces, suelen repetirse con las diferencias conocidas. ¿Es casual o causal?. El interrogante no es un dato menor en los tiempos que corren, cuando la coyuntura actual nos debería indicar que repasemos lo sucedido en nuestro pasado reciente.

Los pobres, las personas con discapacidad y las víctimas del Terrorismo de Estado, junto con las del gatillo fácil, son los que son olvidados eternamente al igual que las circunstancias por las cuales muchas y muchos hoy están en esa situación por motivos conocidos y no tanto...

Durante la Jornada Cultural por los Derechos Humanos de los Pibes, el compañero Oscar Ciancio hablaba de los "desaparecidos sociales", una categoría que acuñé hace unos años escribiendo algunos artículos sobre el colectivo con discapacidad, de las y los locos -tal vez más cuerdos que nosotras y nosotros- que son olvidados por sus familias y el Estado pero también lo podemos extender a quienes tienen o adquirieron una discapacidad o fueron víctimas del genocidio de la dictadura y de las policías bravas provinciales.

Ocurre que no es casualidad. El capitalismo necesita invisibilizarlos; por un lado, para que pueda subsistir el sistema para unas pocas y pocos y por otro, para evitar que crezcan líderes que puedan cuestionarlo. Para ello se sirven de los medios masivos de desinformación, los cuales solamente procuran difundir aquello que convenga a los intereses de clase, junto a los líderes políticos -la plutocracia, como diría el colega Andrés Sarlengo- para gerenciar la dominación que es asegurada por las fuerzas represivas; más aún, cuando con aumento van a reprimir más contentos...

De olvidos y olvidados. Mientras la memoria es mala palabra para el poder, cuando intentamos enfrentarnos a él, algunas y algunos intentamos refrescarla de alguna manera. Escribiendo. Poniendo el cuerpo; en mi caso, cuando puedo y apoyando cualquier instancia de construcción colectiva que lleve a otro mundo, a otra sociedad distinta.

Demasiados olvidos y bastantes olvidados hay en la sociedad argentina y latinoamericana, pero es hora de continuar reescribiendo la historia, una y otra vez, para que todas y todos tomemos conciencia acerca de las causas por las cuales muchos sectores sociales están sumergidos para actuar en consecuencia.

Caminemos y no corramos, observemos y no miremos al pasar, conversemos y dialoguemos más con nuestros semejantes para que podamos llegar a otra sociedad diferente, donde podamos sentarnos a la mesa sin diferencias y sin olvidos ni olvidados.

Cinco años sin Luciano

25 - 01 - 14 - Jornada por Luciano Arruga - ProgramaEstamos acercándonos al quinto aniversario de un hecho que nunca debiese haber ocurrido, de una desaparición en democracia que constituye un claro indicador de la continuidad de los métodos de la dictadura cívico - militar - eclesiástica de 1976.

Sin embargo, no se trata solamente de Luciano Arruga... ¿Cuántos Lucianos y Lucianas hay que encontrar todavía?. La lista es larga e interminable y pareciera que nadie puede parar esta metodología represiva que amenaza a la juventud pobre.

Para que todo avance a nivel judicial, se tuvo que realizar una vigilia de 68 días en el ex destacamento policial de Lomas del Mirador. Para que el Espacio para la Memoria sea una realidad, también. ¿Cuántas vigilias más deberán hacer los Familiares y Amigos de Luciano Arruga para encontrar la verdad?. Una, dos, tres... No sabemos. Lo único cierto es la lucha en la calle. Con escraches, con movilización para torcerle el brazo al poder.

Por todo esto, estaremos hoy junto a ellos. Porque Luciano pudo ser un estudiante más en mis aulas y porque hay muchas y muchos Lucianos en peligro. Y es hora que la sociedad también se comprometa a terminar con esta violencia institucional que solamente sabe de terror y muerte.

¡ Luciano Arruga, presente ! ¡ Hoy y siempre !

Ojos

Luciano Arruga - Ojos negros

Irradian fuego,
nos interpelan sin cesar
para que la memoria no sea un simple juego,
buscando un simple pasar.

La llama arde, en el medio del camino largo,
mostrando su rojo intenso para interesar
a aquellos que esquivan su mirada y luego,
el viento largo lo hace espesar.

Dos ojos, una joven vida en pleno ruego
para que nadie olvide ese gris sopesar,
el de la impunidad, el de ese letargo
sin final que solo sabe de infinito interesar.

Ese fuego intenso y amargo
nos debe llevar a pensar,
a continuar una lucha por esa mirada, contigo,
con todas y todos, que quiere seguir su tierno regresar.

Entre La Paternal y Caballito

l84coleLos recuerdos fluyen. Espinosa empredrada. Un baldío enfrente. La Unidad Básica en la esquina de Trelles y la del PC un poco más lejos, sobre Adolfo Dickmann. Otro mundo muy diferente al actual, donde todavía se podía estar en la vereda, andar en bicicleta y donde las y los vecinos estaban a la hora de ayudarse mutuamente.

La Paternal era barrio obrero con algunos aires clasemedieros y aún hoy lo es en parte, cada vez que recorro sus callecitas que tienen ese olor tan particular. Allí me crié y sigo añorando ese patio grande que estaba habitado por canarios y algún conejo que ha venido de visita, mientras los gatos caminaban por los techos.

Sin embargo, mis comienzos no fueron tan fáciles para algunas cosas; para otras, sí. He pasado por tres o cuatro jardines de infantes. Niño difícil, niño problema. Aún no se sabía el porqué de cierta insociabilidad con mis pares. Hasta el Colegio Claret me dió salida (menos mal). Pero el baño (aunque no lo crean) ha sido el oportuno salvador para aliviar mi introversión. Allí aprendí a leer a los cuatro años. Ocurría que siempre había diarios y revistas viejas, y quería saber que decían.

Pronto se sabría que "padecía" de disrritmia, un mal común entre los niños de mi edad, luego de los electroencefalogramas para saber que tenía en mi cabeza. Y después los psicólogos para saber el qué de mi conducta entre tímida y agresiva.

Pero mi infancia también me lleva a Villa del Parque, al "Jorge Newbery" de la calle San Blas. Si algo me llevó a comprender, en parte, al mundo fue el paso por esa escuela. Un Director como el Dr. Juan José Nigro nos enseñó a leer entre líneas a los diarios; una maestra, como Juana de Enríquez, nos enseñó a escribir y a entender ciertas abreviaturas como SIDE y otro maestro, como Carlos Prediguer, intentó enseñarnos matemáticas.

Antes, Sanidad Escolar pretendía que fuese a una escuela diferencial, ahora llamada "Especial", porque nunca podría cursar en una escuela común. Ese fue el diagnóstico de quienes habitaban Saavedra 15. Hoy se hubieran agarrado de la cabeza, si supieran que ya llevo casi 10 años de docente y de periodista.

Pronto conocería, por arriba, los pormenores de la política, lo que pasaba con el ERP y los Montoneros. También recibiría el primer par de zapatos del gobierno peronista de 1973 en la escuela. De allí que el peronismo fue lo primero que me marcó en lo político, aunque ya escuchaba hablar de Marx y del Che sin entender absolutamente nada.

No obstante, a los pocos años se descubriría mi hipoacusia tras infinitas visitas al pediatra y al otorrino. Ocurre que no existía la detección temprana en aquella época. Y también mi crónico astigmatismo que aún me acompaña. Todavía no se comprendía la relación entre la disminución de audición con mi desconfianza eterna y mi carácter jodido. Eran tiempos donde todo comenzaba a descubrirse.

Mi falta de audición estimuló lo que he de llamar un sexto sentido: la intuición. Me acuerdo que, tras la muerte de Perón en 1974, dije: cagamos... y así fue. Despues del Rodrigazo, no sabía cuanto pedirle a mi mamá para caramelos, porque los precios cambiaban al segundo.

Ya olía el golpe. No sabía exactamente de que se trataba, pero lo intuía, aunque jamás imaginé la tragedia posterior. Me acuerdo que el 24 de marzo fui a tomar el 63 a la esquina de Trelles donde paraba, y leo las tapas de Crónica: Yo me borro. Era la frase de Casildo Herreras, el entonces Secretario General de la AOT (Asociación Obrera Textil). En parte, alegre porque no había clase pero algo me bullía por dentro.

Al poco tiempo, me enteré que nos mudábamos a Caballito. Ya había conocido las Vacaciones Alegres del Club Ferro Carril Oeste. Pero la melancolía por Paternal aún me dura.

Fue una etapa hermosa. Pocos amigos, pero fieles, aunque la vida nos llevó por rumbos diferentes. Pasaba del barrio obrero al barrio careta, al mismo que Charly García definió muy bien: quiere ser Barrio Norte pero no puede ser.

Mucho después, hace un par de años, me entero que Paternal era el barrio de Raymundo Gleyzer y que el Vieytes era el colegio donde había hecho la secundaria. Pero esa es otra historia...

En 1977, ya todo era silencio y Rodolfo Walsh lo denunciaba en su "Carta Abierta a la Junta Militar". Era una época para hablar poco y llevar documentos encima.

Había comenzado la noche en la Argentina...

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TunelCuando uno ha llegado al medio siglo comienza a tomar conciencia de lo vivido y de lo que queda por vivir. Más aún, si todo ha transcurrido en el medio de mil batallas contra un sistema cruel y despiadado que intenta quitarnos nuestra propia esencia.

Este blog ha sido una de las herramientas que me ha permitido comenzar a vivir la aventura del periodismo por la web, al mismo tiempo que comenzaba a militar por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad. Luego, las enormes posibilidades de constituírlo en "un arma de combate para los que luchan", como bien expresa uno de los viejos slogans de Barricada TV - Canal 5 de Almagro, que ha sido autorizado sobre el filo del final del año pasado por la AFSCA, me llevó a otro formato de orden informativo que cubriera mis principales ideales como el amor infinito a Cuba, la lucha por la Libertad de los Cinco, el Che y la efectiva vigencia de los Derechos Humanos para todas y todos.

Hoy, con 10 años de presencia en la web, resulta indispensable pasar revista a lo que ha pasado en tanto tiempo vital y periodístico para dar cuenta de mi propia sustancia a quienes no me conocen. Con muchas y muchos nos hemos encontrado y conversado acerca de numerosos temas de coyuntura y no tanto... Con otras y otros, sé que se acercan a mi labor periodística pero poco saben acerca de esa militancia que, a pesar de los años y de la endiablada salud que me ha tocado, hice y continúo haciendo en la medida de mis posibilidades.

Vivir en "este mundo repodrido y partido en dos" como canta la Marcha de la Bronca, de Pedro y Pablo, nunca ha sido ni será fácil para las y los eternos excluídos, que no son pocos y que siguen buscando el camino hacia esa mesa que se les niega para beneficio de unas y unos pocos.

Entre el lodo de la corrupción y la división clasista generada por el capitalismo, vivimos apurados y sin darnos cuenta de lo que acontece a nuestro alrededor. Me ha pasado en numerosas ocasiones que he pasado de largo numerosas cuestiones que, por supuesto, escapaban a mi labor periodística pero que requerían algún tipo de expresión escrita o audiovisual por su propia naturaleza.

Nací en los años ' 60 y crecí en los agitados y siniestros ' 70, en medio de las turbulencias de un Mayo Francés que apenas pudo crecer en nuestro país. Entre botas y votos, se iba dando la lucha por otro mundo diferente pero pocas y pocos se animan a contarlo.

De allí que esta primera sección se denominará Vivencias, en la cual trataré de contar y explicar lo vivido. Ello puede ser de utilidad para muchas y muchos que crecieron con algún tipo de discapacidad y cuya escolarización no ha sido ni será la que debiera, gracias a los mitos y prejuicios existentes.

Y de a poco, surgirán otras... A medida que ciertos escritos lo ameriten, es inevitable que deba dividir los temas para que sea comprensible. Como verán, vicio de docente: intentar explicarlo todo...

Pasaron casi 8 años desde el último posteo. Ahora sólo cabe retomarlo con otro sentido, para que la experiencia fluya y la vida continúe con otro color, con más años pero con el mismo espíritu de siempre.