Cada vez que se despedía, vuelen abrazos,
y seguirán volando en el medio del mundo cruento,
aunque nos duelan los brazos
por tu partida, pero nos dejaste tu cuento.
Vuelen fueguitos, en el medio de tantos pueblazos,
eso enseñaste, nos diste ese vital instrumento
de pensar la revolución en rojos retazos
y con la palabra hecha sustento.
Volarán siempre alto, como esos muros macizos
que vamos rompiendo con un simple manto,
con oraciones sencillas para aquellos rechazos
al imperialismo que nos odia tanto.
Vuele poeta, periodista y soñador, y cada vez que vengan palazos
nos acordaremos de tus sabias palabras, como ese alimento,
que nos permitirá seguir la lucha a hachazos
y combatir la insolencia del capital que no sabe de sentimiento...
Homenaje a Eduardo Galeano. Simples versos que, aunque tarde, servirán para iluminar la lucha de cada día.
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