A último momento. Justo tocaba la campana, para bajarnos del ring. Pero los sueños se convirtieron en realidad. IMPA, la primera fábrica recuperada por sus trabajadores, obtuvo la ley por la cual se la expropia; Barricada TV, el medio en el cual conduzco Incluyendo, se quedó con la licencia tan ansiado y el Bachi Impa, después de tanto tiempo, arrancó el reconocimiento de los profesorados.
Y hoy es día de festejo, en medio de esa tristeza que nos invade por un nuevo gobierno que, bien sabemos, sólo sabe de globos y nada de realidades. Que seguramente nos apuntará con lo que tenga a mano para beneficiar a alguno de sus socios.
Pero no importa. Será la alegría de los de abajo, de los que luchamos día a día por otra Argentina y no la impostada, la de un baile en el balcón de la Rosada en el medio de la escasa globología en la Plaza de Mayo.
Por eso hoy los invito a acompañarme en este festejo. No es poca cosa, aunque resulta evidente que la lucha continúa para que no nos arranquen la alegría de estar vivos y de seguir luchando contra la muerte, como diría Vicente Zito Lema...
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