¡ Hasta la victoria siempre “Cachito” Fukman !

Cachito Fukman

Foto: CORREPI

Se nos fue un imprescindible, un militante de fierro que, desde la Asociación de Ex - Detenidos - Desaparecidos y el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, supo encabezar las luchas por los Derechos Humanos de ayer y de hoy.  Siempre con pocas y sabias palabras, cuando intervenía en alguna reunión o le realizaban alguna entrevista.

Me enteré durante la emisión de Incluyendo, el programa que conduzco y que se emite por Barricada TV, pero no había ningún tipo de confirmación y como es mi costumbre, prefiero que se constate lo ocurrido antes que darlo a conocer al aire. Mientras tantos genocidas de ayer y de hoy siguen con vida, hoy estoy triste porque se fue un impulsor de las luchas populares.

Recuerdo, como si fuera ayer, la entrevista que le realizara durante una de las Jornadas Culturales por la Aparición con Vida de Luciano Arruga. Corto y conciso, su voz cortaba el aire como un cuchillo entre los dientes. Ese mismo espíritu lo advertí durante la organización de la marcha por el 25º aniversario del asesinato de Walter Bulacio. Su palabra justa nos guió para llegar al objetivo de conmemorar al joven que fuese detenido y asesinado por el Comisario Expósito de la Seccional 35ª de la Federal, y lanzar la Campaña contra las Detenciones Arbitrarias.

La tenía clara. Sobreviviente de la ESMA, era un referente ineludible a la hora de las tácticas y las estrategias. Nos quedará el recuerdo del militante incansable, del luchador a brazo partido y del hombre que supo dar testimonio del genocidio durante la última dictadura cívico, militar y religiosa.

De mi parte, acompaño el sentimiento de las y los compañeros y familiares en este triste momento, pero "Cachito" estará siempre con nosotras y nosotros. Encabezará las marchas desde donde se encuentre y su luz nos guiará hacia la victoria.

¡¡ "Cachito" Fukman presente !! ¡¡ Ahora y siempre !!

Otro día de emociones: Viene Alfredo Grande a Incluyendo

Programa 13 - 07 - 16

Si la tele se ha transformado en mi terapia, con el compañero Alfredo Grande ni se imaginan lo que va a ser el programa de hoy. No nos conocemos de un día. Fue el primero que apoyó mi ingreso a la docencia, el que me acompañó en la primera parte de mis problemas actuales de salud y el que me permitió, al invitarme, ser protagonista de los 30 años de Ático, esa cooperativa que es su motor vital.

Y sigo abriendo camino a machetazos para visibilizar la discapacidad. Hoy, con otro punto de vista, con otra visión que no siempre es comprendida. Lo único cierto es que tengo una lucha compartida y puede llegar a quienes quieran vivir por deseo en lugar de obedecer los mandatos.

No es un día común. Es otro tan especial como el del pasado miércoles con Vicente Zito Lema. Son referentes ineludibles de militancia que, a pesar de no estar en las mejores condiciones, trato de imitar o por lo menos, de intentarlo.

Por eso, no es poca cosa entrevistar a un gigante. Y son cosas que disfruto a pleno. Al menos, es otra caricia al alma que necesito en el medio de tantas pálidas que me agobian.

Pero ello no sería posible sin las y los compañeros de Barricada TV. Ellas y ellos fueron y son los que apoyan e impulsan este proyecto televisivo que muy pocas y pocos se atreven a llevar a cabo.

Sigo cumpliendo sueños. Otros, espero, se cumplirán dentro de poco a pesar de mi eterno escepticismo. Pero lo importante es tratar de seguir viviendo a pesar de todas las maldades del capital. Y todavía no me ha vencido. No es un dato menor en tiempos de resistencia acelerada contra la voracidad del exterminio continuado que estamos viviendo en nuestro país.

La TV comunitaria como terapia

Incluyendo - Zito Lema 4

Incluyendo desde el panel de control en la entrevista a Vicente Zito Lema

La semana pasada entrevisté a Vicente Zito Lema y la anterior, a Oscar Ciancio; ambos, con una amplia militancia política y social que admiro profundamente. Son esas pequeñas alegrías que disfruto con Incluyendo, a pesar de mi precario estado de salud. Y se viene Alfredo Grande para este miércoles, que no es poca cosa en estos tiempos.

Si bien no es fácil describir las emociones y sensaciones que encuentro frente a las cámaras, puedo decirles que es otra forma de dar clase. Con las y los pibes, por desgracia, ya no puedo y la angustia me carcome. Es otra forma de mantenerme vivo pese a las circunstancias que me toca vivir. Una brisa de aire fresco, gracias a las y los compañeros de Barricada TV.

Sucede que lo considero como una terapia sin psicólogos. Es una forma de expresarme y otra modalidad de lucha frente a las iniquidades del poder contra un colectivo que integro y que, cada vez más, se encuentra invisibilizado e indefenso. La previa, preparando lo que se va a difundir al aire y las entrevistas -ahora, con machete a mano porque la memoria me falla- son esa caricia al alma que tanto necesito en estos momentos.

Con el compañero Ciancio, hemos tenido una charla fecunda que seguramente continuará en el tiempo. Lo conocí en uno de los tantos encuentros que organiza el compañero Grande en Ático, esa cooperativa que nunca descansa. Lo mismo me pasó con el compañero Zito Lema.

Las risas, la alegría del momento compartido y el aprendizaje mutuo me ayudan a continuar la lucha porque ellos son luchadores natos. Desde el Borda al Puente Pueyrredón, desde aquellos años ' 70 a la actualidad ha pasado mucha agua bajo el puente. Soy hijo de los ' 60 y de los ' 70. Por eso me resulta inevitable, cada tanto, regresar a aquellas décadas para repasar los aciertos y errores que nos llevan a este penoso presente que sufrimos las y los argentinos.

Pero esta terapia es grupal. Quienes me acompañan en esta lucha, desde hace 4 años, saben que no los voy a defraudar como cierto riojano vendepatria que todavía sigue impune. Tal vez, aprenden mucho más que lo que yo puedo llegar a aprender. Para lo técnico, soy demasiado bruto y no es lo mío. En cambio, hablar y explicar es algo que me sale naturalmente. No soy actor, pero podría llegar a serlo. Por algo dicen que las y los docentes somos actores frustrados, aunque Alfredo Grande es la gran excepción a esta regla.

Y la TV comunitaria tiene ese no se que, ese halo tan particular que llama e incita a continuar haciéndola. Se me está transformando en un vicio difícil de evadir. Pero eso es bueno. Es la mejor señal que todavía estoy vivo y puedo seguir combatiendo al capital...